Sé que tú, dulce princesa
entregaste tu corazón
sé que tu, labios de fresa
ahora te hundes en dolor
Creo que hoy no habrá palabras
que puedan darte consuelo
pero al menos puedo abrazarte
y levantarnos juntos del suelo
Tú mereces un príncipe
que como reina te trate
mereces todo el amor del mundo
todo lo que puedan darte
Pero a veces los príncipes son malos
y no comparten tu sendero
pero siempre tendrás a tu lado
a tu fiero caballero
Él siempre esta lejos
y no puede estar junto a ti
pero su espada siempre busca
ganar batallas desde allí
Lejos, viendo la luna
que parece tan distante
añorando a su princesa
con el rostro sin semblante
Tal vez jamás en la vida
podrá tenerte en sus brazos
pero el te ama, mas que a su alma
y te dedicará sus cantos
Horrible maldición la suya
estar a otro lugar amarrado
esperando que algún día
deje de estar encerrado