lunes, 26 de julio de 2010

Crónica de un Zombie

La muerte ha llegado, sin previo aviso. Aquellos que matan son los que un día amaste, quisiste u odiaste. No hay nada que pueda salvarte ya. Lentamente se extiende desde tu mano hasta tu cerebro.

Lo sientes.

Tu cuerpo se vacía, la sangre fluye como si hubiese un grifo abierto su calor te abandona, dejándote solo con esa extraña entidad que va tomando posesión de ti. El tiempo se detiene por un instante cuando sientes que tu alma se escapa por tu boca y tu cuerpo se queda en este mundo, esperando ansioso el momento de levantarse de nuevo y tomar venganza.

Unos ojos grises y muertos observan a su alrededor, los oídos aguzados esperan escuchar el sonido de una nueva victima. El olfato detecta aquello que tanto desea.

Sangre.

Las piernas se mueven por si mismas, sin miedo, ya sin dolor. La lengua se desliza entre los dientes saboreando a su presa. LLegas por atrás y tus uñas se clavan en los brazos de esa mujer. Los dientes desgarran la carne de su cuello. Sus gritos son apagados por el horrible caos que se ha adueñado de la ciudad.

Silencio.

Solamente se percibe el asqueroso sonido de los dientes royendo el último músculo de los huesos. No estás satisfecho. El terror se expande como una sombra mientras te vuelves a levantar, ahora con una nueva compañera. Pronto no quedará nadie. Pronto todos serán así.

Como tú.

No hay comentarios:

Contador


Contador web